“Mi caso favorito durante mi pasantía fue, sin duda, el del pelícano blanco americano. Este animal tenía requisitos de cuidado y manejo únicos, mucha personalidad y estuvo en el Centro de Vida Silvestre durante bastante tiempo. También fue uno de los únicos casos en los que pude ver todo el proceso de rehabilitación. Estuve allí para ayudar con el examen inicial, ayudé con el cuidado del pelícano durante su estadía y pude ver un video de la liberación. Fue muy gratificante ver el viaje completo de este pelícano. Además de eso, su personalidad atrevida me hizo querer a este paciente muy rápidamente.
“Desde el comienzo de mi pasantía, he ganado mucha confianza en el manejo de animales y he aprendido mucho sobre la anatomía y el comportamiento de la vida silvestre. He descubierto que realmente disfruto trabajar con aves rapaces y he fortalecido mi amor por la vida silvestre en general. Me he vuelto mucho más consciente de las interacciones entre humanos y vida silvestre y pienso mucho en formas de coexistir mejor con la vida silvestre. Creo que el mayor impacto que tuvo en mí fue ayudarme a consolidar mis objetivos profesionales. Ahora que mi pasantía ha terminado, estoy decidiendo qué hacer a continuación. Ahora sé que quiero seguir trabajando de una manera que beneficie directamente a la vida silvestre y los ecosistemas silvestres, y que quiero encontrar trabajo en el campo. Sabiendo esto, he podido encontrar muchas nuevas y emocionantes oportunidades para explorar".
-- Allison Steuri, pasante de rehabilitación de vida silvestre de otoño, en la foto de arriba llevando al pelícano blanco americano n.° 24-2548 afuera para el momento de natación diario.